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Hablar del salario mínimo es hablar de la vida cotidiana de millones de familias en México. No se trata sólo de cifras o porcentajes de ajuste, sino de la posibilidad real de cubrir lo básico: alimentos, vivienda, transporte, educación y salud. Cada incremento representa un paso hacia la dignidad laboral y hacia el reconocimiento de que el trabajo debe permitir vivir con seguridad y bienestar.

Tras décadas de rezago en la agenda legislativa, el salario mínimo ha vuelto a convertirse en el centro de una política activa de recuperación que desde diciembre de 2018 ha buscado aplicar incrementos sostenidos, beneficiando a más de 8.4 millones de trabajadores asegurados ante el IMSS.

Si bien los avances son innegables, los próximos ajustes plantean retos importantes para las empresas y la economía en general.

Una política de recuperación en marcha.

De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en 2025 el salario mínimo general se fijó en 278.80 pesos diarios en la Zona de Salarios Mínimos Generales (ZSMG) y 419.88 pesos diarios en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN); un aumento desde 2018 del 131.5% y 248.7%, respectivamente.

Los avances han sido notables, pero el reto no termina ahí. La velocidad de los incrementos plantea preguntas difíciles sobre la sostenibilidad para las empresas, los efectos en la inflación y la posibilidad de que, sin estrategias complementarias de productividad, se generen presiones que terminen neutralizando los mismos beneficios alcanzados.

Retos de las metas rumbo a 2026 y 2030.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha reiterado que la política de recuperación salarial seguirá siendo prioritaria en su administración. Para 2026, la meta es que el salario mínimo cubra el valor de dos canastas básicas ampliadas, lo que equivale a 9,437 pesos mensuales ó 314.60 pesos diarios.

Este aumento implicaría un ajuste nominal del 11.3% respecto de 2025, en línea con la promesa de mantener incrementos promedio de 12% durante el sexenio.

La visión de largo plazo establece que, para 2030, el salario mínimo equivalga a 2.5 veces la Línea de Pobreza por Ingresos Urbana (LPIU), lo que en valores actuales representaría 11,796 pesos mensuales o 393 pesos diarios. De lograrse, el salario mínimo permitiría cubrir las necesidades básicas de un trabajador y un dependiente con un margen de excedente.

Riesgos que las empresas podrían enfrentar:

Recomendaciones para empresas y directivos.

El aumento al salario mínimo ha sido una política necesaria y justa para corregir décadas de rezago, pero mantener su sostenibilidad requerirá un equilibrio fino entre justicia social, viabilidad empresarial y estabilidad macroeconómica.

Ante este panorama, las organizaciones deben prepararse con una visión integral:

En Mx Legal acompañamos a las empresas en la planeación y cumplimiento de sus obligaciones laborales, ofreciendo soluciones estratégicas para enfrentar este nuevo escenario salarial con certidumbre. Llámanos.

FUENTES:

https://www.eleconomista.com.mx/capital-humano/salario-minimo-2026-encamina-9-450-pesos-mensuales-20250820-773414.html

https://www.eleconomista.com.mx/capital-humano/politica-recuperacion-salarial-consolida-reafirma-stps-20250901-775236.html

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