Terminar la relación de trabajo con un colaborador siempre representa un tema delicado, tanto para la organización como para el trabajador.
Las causas legales justificadas para la rescisión de una relación laboral, sin responsabilidad para el empleador, están claramente definidas en la Ley Federal del Trabajo (LFT).Y también existen razones organizacionales que pueden hacer insostenible la permanencia de un empleado en la empresa.
Como especialistas en derecho laboral, en Mx Legal queremos ofrecerte una guía sobre cuándo es inevitable el despido, y cómo puedes gestionarlo de manera adecuada para evitar consecuencias legales adversas.
Causas de despido justificadas según la Ley Federal del Trabajo.
Fundamentales.
Algunas incluyen actos de deshonestidad, faltas graves de desempeño o violación de las políticas de la empresa.
Organizacionales.
En estos casos, el desempeño o actitud del trabajador son aspectos fundamentales a considerar. La negatividad, resistencia al cambio, o incluso el impacto perjudicial de un comportamiento disruptivo son señales claras de que la relación debe llegar a su fin.
- Faltas de honradez. Robo, fraude o abuso de confianza.
- Violación de las obligaciones laborales. Incumplimiento de las tareas asignadas o negligencia en el trabajo.
- Actos de violencia. Agresión física o verbal hacia compañeros o superiores.
- Comportamiento inmoral o delictivo. Actos que contravengan los valores de la empresa o que sean ilegales.
- Absentismo injustificado. Faltas repetidas sin justificación o sin aviso adecuado.
- Desobedecimiento de órdenes directas. Negarse a cumplir instrucciones claras y razonables dentro del trabajo.
- Bajo rendimiento. No cumplir con los estándares de desempeño acordados, tras un proceso de retroalimentación y capacitación.
- Condiciones incompatibles con el trabajo. Incapacidad física o mental que impida desempeñar las funciones laborales.
Cuándo tomar la decisión.
Se recomienda a las empresas recurrir a la rescisión de la relación laboral sólo después de haber hecho un esfuerzo por mejorar la situación del trabajador. Esto implica la implementación de evaluaciones objetivas, retroalimentación constante, así como planes de mejora y acción.
En caso de que la empresa decida brindar una segunda oportunidad al colaborador, ésta debe encontrarse o quedar claramente definida en las políticas internas. Si a pesar de estos esfuerzos las cosas no cambian, el despido podría ser una decisión inevitable.
Qué hacer cuando el despido es inevitable.
Una de las claves para que una rescisión de contrato no sea considerada como un despido injustificado, está en contar con un registro detallado del desempeño del colaborador, así como con del plan de acción acordado entre ambas partes. Esto ayudará a mostrar que el despido no fue arbitrario, sino el resultado de un proceso que intentó buscar una solución al problema.
Prepárate previamente.
Establece políticas claras y define en el reglamento interno de la empresa los procedimientos para la evaluación de desempeño, así como las condiciones para ofrecer una segunda oportunidad a los colaboradores.
Capacita a los colaboradores.
Asegúrate de que tus empleados comprendan tanto sus derechos como sus responsabilidades. La falta de conocimiento sobre estos aspectos puede llevar a malentendidos y reclamaciones innecesarias.
Consulta con expertos. Siempre es recomendable contar con el apoyo de un abogado especializado en derecho laboral, para asegurar que los despidos se lleven a cabo conforme a la ley y prevenir posibles demandas.
Aspectos legales y consecuencias de un despido injustificado.
El artículo 47 de la LFT establece que, en caso de despido, el empleador debe entregar un aviso por escrito en el que se indique la conducta que motiva la rescisión y la fecha en que ocurrió. Si el despido no se maneja adecuadamente o no se proporciona este aviso, podría ser considerado como separación injustificada, lo que implica una posible indemnización al trabajador.
Por otro lado, el artículo 48 de la LFT establece que si el trabajador considera que se trató de un despido injustificado, puede solicitar su reinstalación en el puesto o el equivalente a tres meses de sueldo, además de salarios vencidos.
En conclusión.
Aunque el despido de un colaborador nunca es una decisión fácil, es esencial que las empresas estén preparadas para saber cómo manejarlo adecuadamente. Ya sea por causas legales o razones organizacionales, asegurarse de seguir los procesos correctos no solo protegerá a la empresa de posibles demandas, sino que también permitirá que se dé una separación de manera profesional y respetuosa.
Si tienes dudas sobre cómo proceder con un despido o cómo mejorar los procesos internos de tu empresa, en Mx Legal podemos asesorarte y guiarte en cada paso. Contáctanos hoy mismo y asegura el bienestar legal de tu organización.
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