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Lo que las áreas y responsables de recursos humanos y legal deben saber, para evitar sanciones y fortalecer la productividad.

Durante abril y mayo, las empresas entran en una fase clave: el cumplimiento del reparto de utilidades (PTU), un derecho laboral respaldado por el artículo 123 de la Constitución y la Ley Federal del Trabajo (LFT) que no sólo representa una conquista histórica de los trabajadores, es también un recordatorio de que su esfuerzo es determinante en la generación de ganancias para la empresa.

Para los equipos de recursos humanos, compliance y legal, este momento es una oportunidad crítica para demostrar liderazgo organizacional, prevenir riesgos y fortalecer la cultura empresarial. Bien gestionada, esta obligación legal puede convertirse en una poderosa herramienta de productividad, transparencia y compromiso laboral. Mientras que por el contrario, en caso de incumplimiento, puede acarrear inspecciones y multas a las organizaciones.

¿En qué consiste el reparto de utilidades y por qué es importante?

El reparto de utilidades es el derecho de las personas trabajadoras a recibir una parte proporcional de las ganancias que obtuvo una empresa durante el año fiscal anterior. Su fundamento está en reconocer el valor del trabajo humano como motor de la productividad y el crecimiento económico del país.

El pago debe realizarse dentro de los siguientes plazos, según el tipo de patrón. Es importante recordar que si una empresa no paga a tiempo, los empleados tienen hasta un año para reclamarlo y la PROFEDET puede intervenir si no se cumple esta obligación patronal.

  • Personas morales (empresas), del 1 de abril al 30 de mayo.
  • Personas físicas con actividad empresarial, del 1 de mayo al 29 de junio.

Quiénes tienen derecho al reparto:

  • Personas trabajadoras activas de planta y eventuales, con al menos 60 días laborados en el año.
  • Extrabajadores de planta y eventuales que cumplan con los requisitos anteriores.
  • Personas en incapacidad temporal.
  • Madres y padres con licencia de maternidad o permiso de paternidad.
  • Los únicos excluidos son directores, administradores y gerentes generales.

¿Cómo se calcula el reparto de utilidades.

La base del cálculo es el 10% de las utilidades gravables del año anterior, y ese porcentaje se reparte de la siguiente forma:

  • 5% en partes iguales, según los días efectivamente trabajados.
  • 5% proporcional al salario ordinario devengado.

Los trabajadores de confianza participan también, pero con un tope del 20% sobre el salario más alto de un trabajador de base o sindicalizado.

La Ley Federal del Trabajo establece que la PTU no puede superar tres meses del salario del trabajador o el promedio de los últimos tres años, lo que le resulte más favorable para él.

Obligaciones adicionales de las empresas.

Vale la pena resaltar que cumplir con la entrega del PTU no se limita al depósito correspondiente. Existen otras obligaciones legales clave, y omitir cualquiera de estos pasos puede derivar en inspecciones laborales y sanciones significativas.

  • Entrega de la declaración anual al personal en un plazo de 10 días después de su presentación.
  • Acceso a los anexos durante 30 días.
  • Conformación de la Comisión Mixta de Participación de los Trabajadores en las Utilidades.
  • Revisión y documentación de los cálculos del reparto.
  • Exposición en un lugar visible del centro de trabajo, del proyecto con la participación correspondiente.

Además, la Comisión mencionada deberá estar integrada por igual número de representantes de trabajadores y del patrón.

Riesgos legales en caso de incumplimiento.

No cumplir con estas obligaciones puede generar multas que van de los 250 a los 5,000 UMAs; es decir, de $28,285 a $565,700 pesos por cada omisión y trabajador afectado.

Además del impacto financiero, el riesgo reputacional y el desgaste laboral interno pueden generar un ambiente organizacional adverso y una disminución en la productividad.

Buenas prácticas para una implementación efectiva.

Bien ejecutado, el PTU contribuye a la motivación del personal, mejora la percepción de justicia organizacional y fortalece la confianza en la empresa. Para lograr que este proceso se torne benéfico, se recomiendan sencillas acciones a nivel de comunicación interna, informando con transparencia sobre los resultados y expectativas futuras:

  • Webinars que expliquen el cálculo y resuelvan dudas.
  • Infografías y comunicados con lenguaje claro y visual.
  • Mensajes del liderazgo, reconociendo el esfuerzo del equipo.

Esto no sólo fomenta el entendimiento y el sentido de pertenencia, sino que previene conflictos laborales y promueve un clima de confianza.

En conclusión.

El reparto de utilidades es mucho más que una obligación legal. Bien implementado, es una oportunidad para fortalecer la productividad, la relación empresa-colaborador y la cultura de cumplimiento. En Mx Legal ayudamos a todo tipo de empresas a cumplir con este proceso de manera estratégica, alineando la normatividad con sus objetivos de negocio.

¿Tienes dudas sobre cómo cumplir adecuadamente con el reparto de utilidades?

Contáctanos y agenda una sesión de asesoría con nuestros expertos en derecho laboral, quienes te ayudarán a convertir el PTU en una ventaja competitiva para tu empresa.

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